Snickers Caseros

Rubén Ortiz
26 oct
6 Min. de lectura

Tiempo de elaboración: 20min

Dificultad: Fácil

10 unidades

¿A quién no le apetece un Snickers casero de vez en cuando? Esa mezcla de chocolate, cacahuete y miel que cruje, se funde y te deja con una sonrisa al primer bocado. Pero esta vez, nada de procesados ni azúcares industriales: estos Snickers son 100% caseros, naturales y mucho más saludables que los originales. Ideales para cuando necesitas un snack energético, un capricho dulce después del entrenamiento o simplemente para darte un gustazo sin remordimientos.

Esta receta es la demostración perfecta de que se puede disfrutar de un sabor increíble sin renunciar a cuidarse. En lugar de azúcares refinados y grasas saturadas, utilizamos ingredientes naturales como miel, crema de cacahuete, almendra molida y chocolate negro. Todos aportan energía de calidad, grasas saludables y un sabor espectacular. El resultado: unas barritas irresistibles por fuera y suaves por dentro, con la textura perfecta que recuerda al clásico Snickers pero con mucho mejor perfil nutricional.

El proceso de elaboración no puede ser más sencillo, y lo mejor de todo es que no necesitas horno. Solo un molde, unos minutos para mezclar los ingredientes y algo de paciencia para dejar que el frío haga su magia. Es una receta ideal tanto para principiantes como para los que ya disfrutan preparando postres fit en casa.

La base, elaborada con almendra en polvo y miel, es el primer paso hacia esa textura firme pero ligeramente húmeda que sostiene todo el conjunto. La almendra aporta sabor, saciedad y una buena dosis de proteínas y grasas saludables. Además, se compacta fácilmente con la miel, creando una base dulce, consistente y naturalmente pegajosa, sin necesidad de usar mantequilla ni harinas refinadas.

El relleno de crema de cacahuete y miel es el corazón de este postre. Su textura cremosa y su sabor tostado hacen que cada mordisco sea una explosión de placer. La combinación del dulzor natural de la miel con el toque salado del cacahuete crea ese contraste tan característico del Snickers original. Si eliges una crema de cacahuete 100% natural, sin azúcar añadido, obtendrás un resultado mucho más saludable y con el mismo sabor irresistible.

Encima del relleno, los cacahuetes enteros son los encargados de dar el toque crujiente y ese sabor inconfundible que hace que no puedas parar de comer. Puedes usarlos ligeramente tostados para potenciar su aroma o incluso añadir una pizca de sal marina para resaltar aún más el contraste entre dulce y salado.

Después de montar las capas, llega el momento del reposo en el congelador, una parte fundamental para que las barritas cojan firmeza antes del baño de chocolate. Este paso es clave para conseguir la textura perfecta: ni demasiado blanda ni demasiado dura. Dejar reposar al menos una hora garantiza que, al cortarlas, mantengan su forma sin desmoronarse.

Y, por supuesto, el toque final: el chocolate negro fundido, que recubre las barritas y les da ese brillo irresistible. Es importante usar un chocolate de buena calidad, con al menos un 70% de cacao, para aprovechar todos sus beneficios antioxidantes y su sabor intenso. Al enfriarse, forma una capa crujiente que contrasta con el interior cremoso, consiguiendo ese equilibrio perfecto que hace únicos a los Snickers.

Una vez cubiertas, basta con dejarlas enfriar en la nevera unos minutos… y listo. Tendrás unas barritas energéticas fit que nada tienen que envidiar a las industriales. De hecho, son incluso mejores: más naturales, más nutritivas y totalmente personalizables. Puedes ajustar la cantidad de miel si prefieres que queden más dulces o más suaves, o sustituir parte del chocolate negro por chocolate con leche si te gusta un sabor más suave.

Estas barritas son una auténtica bomba de energía natural. Gracias a sus ingredientes, aportan una buena cantidad de proteínas, grasas saludables y carbohidratos de absorción lenta, lo que las convierte en un snack perfecto para antes o después del entrenamiento. También son ideales como tentempié entre comidas o para esos momentos del día en que te apetece algo dulce pero sin recurrir a ultraprocesados.

Además, se conservan perfectamente en la nevera durante varios días, o incluso puedes congelarlas para tener siempre a mano un dulce saludable. Solo necesitas sacarlas unos minutos antes de comerlas para que recuperen su textura cremosa.

Lo mejor de todo es que esta receta admite infinidad de variaciones. Puedes usar avellanas en lugar de cacahuetes, añadir un poco de proteína en polvo de vainilla o chocolate a la base, o incluso cubrirlas con una capa extra de mantequilla de frutos secos antes del chocolate para hacerlas aún más irresistibles. También puedes experimentar con distintos tipos de miel o añadir un toque de canela para un aroma especial.

La combinación de texturas es simplemente perfecta: la base ligeramente firme, el centro cremoso y el recubrimiento crujiente hacen que cada bocado sea una experiencia completa. Es uno de esos postres que, aunque sean fit, no parecen saludables al probarlos. Y eso es precisamente lo que los hace geniales: cuidar tu alimentación sin renunciar al placer.

Otro punto a favor de estos Snickers caseros es que no contienen gluten ni harinas refinadas, por lo que son aptos para personas con intolerancias o que prefieren una dieta más natural. Además, si usas miel de buena calidad, obtendrás un endulzante natural cargado de antioxidantes y beneficios para la salud.

Si te gusta planificar tus comidas o preparar snacks con antelación, esta receta se convertirá en una de tus favoritas. Puedes hacer una tanda el fin de semana y tener tus barritas listas para toda la semana. Son perfectas para llevar al instituto, al trabajo o al gimnasio. Incluso puedes envolverlas individualmente para llevar siempre contigo una opción saludable cuando te entre hambre.

Y si te preocupa el valor calórico, recuerda que aunque son densas energéticamente, sus calorías provienen de ingredientes reales y nutritivos. No hay azúcares añadidos vacíos ni grasas malas, solo alimentos que aportan energía de calidad y saciedad.

Una buena presentación también marca la diferencia. Puedes cortarlas del tamaño que prefieras en barritas grandes tipo snack o en mini porciones para acompañar el café y decorarlas con un poco de chocolate fundido por encima o con unos trocitos de cacahuete tostado. El resultado es tan bonito como delicioso.

Lo interesante de esta receta es cómo combina lo mejor de dos mundos: el placer del chocolate con la tranquilidad de saber que estás comiendo algo hecho en casa, sin aditivos ni conservantes. Es una opción ideal para quienes están empezando a explorar la repostería saludable o para los que ya disfrutan creando versiones fit de sus dulces favoritos.

En Cocina Joven, siempre defendemos que cocinar puede ser sencillo y divertido, y esta receta lo demuestra a la perfección. No hace falta tener experiencia ni utensilios especiales: con pocos ingredientes y un poco de creatividad, puedes conseguir un resultado espectacular.

Y si te gusta compartir tus creaciones, estas barritas son perfectas para sorprender a amigos o familiares. Nadie creerá que están hechas sin azúcar refinado y con ingredientes tan simples. Te pedirán la receta seguro.

Prepararlas también es una excelente manera de desconectar un rato y disfrutar del proceso. Desde derretir el chocolate hasta montar las capas, cada paso tiene su encanto. Y cuando las ves terminadas y listas para probar, la satisfacción es total.

Estos Snickers caseros representan la filosofía de Cocina Joven: comida deliciosa, simple y hecha con ingredientes reales. Porque comer bien no significa aburrirse ni renunciar a lo que te gusta, sino aprender a hacerlo de una forma más inteligente y natural.

Así que ya sabes, si te apetece un capricho dulce pero no quieres pasarte con los ultraprocesados, dale una oportunidad a estos Snickers caseros. No solo te encantarán, sino que te harán sentir bien por dentro y por fuera.

¿Listo para probarla? 👇Todas las recetas incluyen su información nutricional al final, para que disfrutes conociendo lo que comes.

INGREDIENTES:

• 200g de almendra en polvo

• 150g de crema de cacahuete

• 200g de miel (100 base y 100 relleno)

• Cacahuetes

• 300g de chocolate negro

ELABORACIÓN:

1- Empezaremos mezclando en un recipiente la almendra en polvo junto con 100g de la miel. Una vez mezclado lo pasamos a un molde rectangular con papel de horno y una vez esté bien compacto.

2- Ahora mezclamos la crema de cacahuete con los otros 100g de miel, y esparcimos la mezcla por encima de la base que hemos hecho antes.

3- Una vez esparcido el relleno y echamos los cacahuetes por encima hasta cubrirlo por arriba, y lo metemos en el congelador 1h.

4- Pasado el tiempo, derrites el chocolate negro en el microondas y cortas en barritas lo del molde. Las pasas por el chocolate negro y las llevas a la nevera 40min.

Ya podemos disfrutar de nuestros:

Snickers Caseros

INFORMACIÓN NUTRICIONAL:

Por 100g